lunes, 26 de marzo de 2012

¿Hacia dónde vamos?


Un efecto muy curioso que siempre me ha llamado la atención consiste en el efecto óptico que se produce cuando se fija uno en una llanta y, en un momento dado, se ve que, aunque el coche va para adelante, parece que la rueda va hacia atrás.

Este efecto me lo explicó mi director de proyecto fin de carrera, Rubén, y la verdad es que la explicación es muy sencilla y curiosa.

El ojo humano no ve en contínuo, sino que va tomando imágenes y finalmente las junta en el cerebro, creando una secuencia de imágenes que parece tener continuidad.

Esto se conoce como muestreo y es muy común en la tecnología, pues en realidad, el tratamiendo digital obliga a muestrear cualquier señal continua que haya en el mundo. Existe un teorema, de Nyquist, que determina las muestras mínimas que hay que tomar para que la señal no pierda información.

En el caso de hoy, tanto las video cámaras, las televisiones, los monitores de ordenador, etc, no son continuos, sino que va a una frecuencia suficiente como para que el ojo humano lo vea en continuo. Lo mínimo que el ojo ve en continuo son 50 Hz, por debajo ya se ve a trompicones (por eso los monitores son como mínimo a 60 Hz y los buenos, a 100 Hz).

El caso es el siguiente: imaginemos la rueda que va girando en el sentido de las agujas del reloj, así:

arriba - izquierda - abajo - derecha - arriba - izquierda - abajo - derecha - arriba - izquierda - abajo - derecha - arriba.

Si coincide que lo que capta la imagen (el ojo o la cámara) sólo es capaz de coger una imagen de cada tres, se vería lo siguiente:

arriba - derecha - abajo - izquierda - arriba

¡¡Y se presentaría girando al revés!!.

Este efecto es más normal cuanto menos frecuencia sea capaz de captar lo que pille la imagen, así que en películas y con cámaras de video es bastante más habitual, pero eso no quita que se produzca en directo. Según Nyquist, para asegurar que esto no ocurra habría que tomar más del doble de imágenes que ciclos que tenga la misma (si una rueda gira dos veces por segundo, 2Hz, habría que tomar al menos 4 imágenes por segundo para que se vea siempre correctamente).

Otro efecto óptico curioso que se produce por este mismo motivo es cuando se ve un ordenador por la televisión. Se suele ver con rayas, como si estuviera averiado, pero es porque el monitor va actualizando la imagen cada 60Hz y la cámara lo hace en otra frecuencia y así no coinciden y se ve desfasados, con rayas.

En fin, que ya sabéis que nuestros ojos no son capaces de captar lo que hay alrededor, así que mejor que estemos atentos, no vaya a ser que vayamos para detrás... cuando queramos ir para adelante.

domingo, 18 de marzo de 2012

Saber hablar es importante


A veces hay hombres que son capaces, con su capacidad de oratoria, cambiar el curso de la historia. La entrada de hoy es para uno de esos hombres. Su hombre es Winston Churcill, crucial en el acontecer de la Segunda Guerra Mundial y cuya vida tiene dos curiosidades dignas de este blog.

Churchill nació en 1874 en una familia aristocrática (una curiosidad dialéctica: eran los Duques de Malborough, lo que juntó en una persona a las dos principales marcas de tabaco actuales, aunque ninguna de los dos tiene nada que ver con él).

Su vida estuvo ligada con la política, en diferentes cargos (llegó a ser ministro de hacienda), y, en los años 30, fue el primero en identificar el peligro que supondría Hitler. En 1939, cuando estalló la guerra, fue nombrado primer ministro del almiraztango (ministro de defensa) y en junio de 1940, tras dimitir el Primer Ministro, él lo sucedió.

Tenía un carácter muy difícil, siendo muy arisco e irascible, pero eso fue vital para evitar la rendición (cuentan que hubo una noche en la que el gobierno británico ya tenía preparada la rendición, pero Churchill les convenció para aguantar un día más y poco a poco consiguió que finalmente no se produjera). Hay que recordar que desde que Francia se rindiera en junio de 1940 hasta que la URSS declaró la guerra a Alemania, en junio de 1941, Gran Bretaña libró una guerra contra los nazis completamente sola y aguantó todo un año de bombardeos continuos.

Londres fue bombardeada durante 50 noches consecutivas, pero Churchill era un hombre duro y buen político, consiguió que EEUU les ayudara incluso antes de entrar en guerra por su amistad con Roosevelt (que tiene también para una entrada), pero por encima de todo, tenía una capacidad importante, su capacidad de dar discursos.

Fue habitual la cantidad de discursos de Churchill a la población por la radio, que consiguió mantener la moral de la población y del ejército y gracias a ellos, aguantar el asedio de los alemanes y evitar el cambio del signo de la guerra.

Y acabó la guerra y entonces se produjeron dos momentos muy curiosos. El primero de ellos fue en 1945. Podéis imaginar la situación, Churchill, un hombre que consiguió aguantar en los momentos más duros y derrotar a los nazis se presenta a las elecciones para primer ministro... ¡¡y las perdió!! A día de hoy, es impensable cómo un hombre de ese carisma y en esa situación pudo perder las elecciones, pero el pueblo es soberano, quiso romper con la gestión de la guerra y tuvo que pasar a la oposición.

Pero Churchill, hombre de estado por encima de todo no se enfadó y abandonó a su pueblo, sino que se mantuvo en la oposición hasta que en 1951 consiguió ganar las elecciones y ser, ya legitimado por las urnas, primer ministro.

En 1953 tuvo el segundo momento curioso de su vida. Se le otorgó el Premio Nobel. Supongo que todos los que me leen, habiendo leído lo anterior pensarán que se le otorgó el Premio Nobel de la Paz. Pues no. Se le otorgó el Premio Nobel de Literatura. En la descripción al premio se decía: "por su dominio de las descripciones biográficas e históricas así como por su brillante oratoria en defensa de los valores humanos exaltados".

Se le concedió el Premio Nobel de Literatura por sus discursos durante la Segunda Guerra Mundial, que consiguió defender un país completo desde un micrófono, manteniendo la moral del Pueblo. Nunca escribió una novela ni un ensayo (sí alguna biografía, pero de un nivel no demasiado destacado). Pero la literatura no son sólo libros y esto es una demostración.

Como también demuestra lo importante que es saber hablar. Quizás lo más importante de todo.


martes, 13 de marzo de 2012

Con oír no basta


La entrada de hoy, con algo de retraso por ausencia en el fin de semana, viene de una sugerencia que me hicieron por email hace algún tiempo y que me parece bastante curiosa.

Hace bastante tiempo que quería recoger algo de los anacronismos que supone la religión católica. No sabía de dónde arrancar y gracias al correo ya sé por donde. Voy a empezar por una expresión que es "oír misa".

El origen de la expresión parte de la edad media. En aquella época, la misa se celebraba en los claustros de las iglesias, para la congregación que vivía en ella. El pueblo llano concelebraban la misa fuera del claustro, siguiéndola a oscuras, en posiciones en la que no se veía nada y a través de rejas o muros, por lo que no había visión alguna de la misa.

Además, la misa era en latín, idioma que no se seguía por la mayoría de la población, por lo que los seguidores de la misa no se enteraban de nada, y para colmo, las respuestas las hacía el coro, por lo que no se escuchaba nada de lo que dijera el pueblo, por lo que dejó de tener sentido que respondiera y se dejó de responder, así que finalmente el pueblo iba, pues a eso, a oir misa, porque los pobres no podían hacer otra cosa.

Pero aunque parezca mentira, las misas en latín no son algo de otro tiempo. El misal romano (libro con el que se regula la ceremonia) indicaba que se realizara en latín, hasta que, en el Concilio Vaticano II, se decidió que se hicieran ya en los idiomas cotidianos. El Concilio Vaticano II se produjo entre 1959 y 1965 y el misal romano no fue publicado en lenguas romances hasta 1970. No deja de resultar paradójico que se diera el caso de gente que después de oír misa en latín fuera al cine a ver "2001: Una odisea en el espacio", estrenada en 1968. Parecen cosas de tiempos demasiado diferentes.

El Concilio Vaticano II fue una auténtica revolución dentro de la Iglesia, anclada en otro tiempo y que se modernizó de forma significativa. Como he dicho se inició en 1959 por Juan XXIII y se finalizó en 1965 por Pablo VI. No es que estuvieran reunidos todos los cardenales 6 años, sino que se mantenían reuniones y comisiones de trabajo durante todo este tiempo.

El concilio dio a luz varios documentos como referentes posteriores, entre ellos la Constitución Gaudium et Spes, que debía ser la referencia de la Iglesia en el mundo y primer lugar donde se declaraba la "paternidad responsable" en contradicción de la doctrina anterior "los hijos que dios mande", vigente hasta esa época.

También es curioso que en ese concilio se publicó la declaración Dignitatis Humanae (digna de leer, por cierto), en la que se reconocía el derecho a la libertad religiosa de los hombres, independientemente de la fe que procesaran y sin coacción. Vamos, que la propia Iglesia reconocía el derecho a la libertar religiosa en 1965, 10 años antes que el Estado español, por poner un ejemplo.

Por cierto, en ningún momento el Papa fue infalible durante el Concilio. Para que eso pase el Papa debe hablar "ex-cathedra" y eso sólo pasó 1 vez en el siglo XX, en concreto, el 1 de noviembre de 1950 por el papa Pío XII, para declarar la Asunción de la Virgen María, así que eso que se dice que el Papa es infalible no es del todo cierto, más bien, no es cierto en un 99% de los casos.

Estoy seguro que todos hemos escuchado estos temas de forma diferentes, porque, como en tantas otras cosas, lo real puede resultar bastante incomodo. Para mí, desde luego, siempre resulta curioso.

lunes, 5 de marzo de 2012

Bombillas a lo lejos


Hay una película que vemos bastante mi mujer y yo llamada "El Prestigio" que trata sobre dos magos y su lucha a muerte por demostrarse mejor. En esa película aparece un personaje digno de ser ciencia ficción, pero que no fue. Fue un genio avanzado a su tiempo, tanto que aún hoy se considera un incomprendido: Nikola Tesla.

Tesla nació en la actual Croacia a mediados del siglo XIX. En aquella época no existía Croacia, sino que era el Imperio Austrohúngaro, aunque él era serbio.

Era un buen estudiante, pero nunca acabó la carrera, estudió en un par de Universidades, pero era demasiado curioso como para ceñirse al estudio y tanto en un caso como en otro, dejó los estudios para trabajar como asistente de ingeniero. Tras varios trabajos en Budapest y París, llegó a Estados Unidos en 1884 con una de las mejores cartas de recomendación que se puede tener (un simple: "Señor Edison, sólo conozco a dos hombre extraordinarios. Uno es usted, el otro lleva esta carta") y empezó a trabajar para Edison, otro genio. Y destacó en la empresa de Edison, hasta el punto que resolvió varios de los problemas que la empresa tenía atascados.

Sin embargo, arrogante y excéntrico como era, renunció a su trabajo porque no le concedieron un aumento de 7 dólares a la semana y dejó su trabajo en la mayor empresa de ingeniería del momento para hacer zanjas.

Sin embargo, su capacidad era tal que mientras cavaba era capaz de visualizar inventos y pudo desarrollar toda una teoría sobre el campo magnético y la corriente alterna. Gracias a ello inventó la bobina de Tesla e introdujo la corriente alterna en el mundo por una razón eminentemente práctica: la corriente continua era útil para la aplicación, pero tenía demasiadas pérdidas y no podía ser transportada a largas distancias. Sin embargo, la corriente alterna es más sencilla de transportar, porque las pérdidas dependen del voltaje y por tanto se puede hacer líneas de muy alta tensión y transformarlas a menos voltaje para su uso cotidiano. A esa lucha se le conoció como la "guerra de las corrientes", pues Edison (defensor de la corriente continua) y Tesla se enfrentaron hasta las últimas consecuencias. Fijaros si fue así, que Edison empleó para el desarrollo de la silla eléctrica la corriente alterna de Testa, simplemente para darle mala fama.

Pero finalmente, la practicidad, como siempre, se impuso y triunfó Tesla... y hoy en día todos tenemos corriente alterna (a 220V) en casa.

Justo fue su desarrollo fue el que se implantó... bueno justo no. Si último gran proyecto fue un sistema que aún no se ha puesto en práctica, que consistía en la transferencia de electricidad... sin cables.

En la película que hacía referencia al principio se veía cómo Tesla encendía una bombilla puesta en la tierra desde su laboratorio. Pues bien, aunque parezca irreal, fue así. Creo un sistema para enviar la electricidad utilizando la conductividad de la tierra o bien mediante medios aéreos, mediante los campos magnéticos utilizando la "Bobina de Tesla". De hecho, creó una torre llamada Wardenclyffe con la que demostró la posibilidad de envío de energía e información a distancia, todo un pionero de las telecomunicaciones y electricidad, teniendo en cuenta que lo hizo en ¡1910!

Sin embargo, aún no se ha desarrollado del todo su teoría de la comunicación de la electricidad sin cables, aunque hay dos empresas a nivel mundial (una de ellas española, por cierto) que han conseguido un desarrollo útil y sencillo que puede llevarse a la práctica en pocos años.

Sería todo un avance para sitios remotos, especialmente, conseguir, como demostró el genio llamado Tesla, cómo encender bombillas desde lejos.