lunes, 27 de febrero de 2012

Difícil de leer


Siempre me han gustado los misterios y similares: fantasmas, apariciones, etc. De joven escuchábamos un programa que se llamaba "Espacio en Blanco" de las noches del fin de semana y lo comentábamos los lunes todos juntos.

En COU un compañero regaló a mi novia entonces (hoy mi mujer) un libro: el Necronomicón. Me resultó curioso, sobre todo por la historia que lleva detrás ese libro.

La primera vez que se citó ese libro fue en el siglo XX, en concreto en 1922, en una novela que se llamaba "El sabueso". En él se explicaba que es un libro que conoce los misterios de la muerte, la magia negra y similares, y escrito por un monje árabe loco llamado, un tal Abdul Alhazred.

Pues el libro fue citado posteriormente en otras novelas. Según parece era un libro compuesto por 4 libros, y hablaba de todas las ciencias ocultas en los casi 100 capítulos que contenía.

Sugerente, ¿verdad? Pero lo más curioso de este libro, ya de por sí interesante, era... que nunca existió. Fue inventado por H.P. Lovecraft, un genio de la literatura de terror y fantástica y auténtico continuador de Edgar Allan Poe. Fue tal el éxito que Lovecraft siguió escribiendo toda su vida sobre el Necronomicón e incluso después de su muerte se publicó "Una historia del Necronomicón" en la que daba detalles sobre su contenido y situación.

Pero no es este el único libro famoso que no existe. La Historia está llena de libros así. Supongo que todos recordaréis la novela/película de El nombre de la Rosa, en la que se encontraba un libro perdido: el segundo libro de la poética de Aristóteles, dedicado a la comedia. Este libro ha sido citado por el propio Aristóteles en otras obras y existen algunas traducciones (la más antigua que se conoce es de la Edad Media), pero en realidad no existe copia alguna.

Otro libro conocido que nunca existió es el original de "La princesa prometida". Goldman lo escribió en 1973 como una versión abreviada de una novela de un tal S. Morgenstern. Realmente esta primera versión fue una invención de Goldman, pero causó tanto furor que se atrevió, al estilo Lovecraft a escribir una novela posterior con el sobrenombre de Morgenstern en relación a la misma temática.

Hay otros muchos casos similares, pero también tenemos la muestra contraria: libros fantasmas que finalmente aparecen. Uno de ellos es el libro de Enoc. Fue citado en la propia epístola de Judas, del Nuevo Testamento, y, perdido durante más de mil años en occidente, se consideraba una leyenda, hasta que a finales del siglo XVIII, un viajero inglés, James Bruce trajo tres copias del libro desde Abisinia. Posteriormente fue hallado dentro de los pergaminos del Mar Muerto certificando su autenticidad. Aunque nunca se incluyó en la Biblia cristiana de occidente, sí forma parte de la Biblia copta, como un libro intertestamental que no pertenece ni al Antiguo Testamento ni al Nuevo.

En cualquier caso no dejan de ser libros difíciles de leer... simplemente porque no están.

domingo, 19 de febrero de 2012

Sólo hombres, por favor

Uno de los deportes más curiosos, por su propia idiosincrasia es el golf, es un deporte para veteranos, que no requiere una especial forma física, pero que sin forma física no se gana. No requiere una especial fuerza, pero sin fuerza no se gana. No requiere un especial pulso, pero sin pulso no se gana...

Es un deporte para luchar contra tí mismo y disfrutar de lo que te rodea. Todo el que ha jugado alguna vez, ha salido enamorado del golf, y la verdad, me encantaría probarlo algún día.

Pero de lo que más me llama la atención en el golf, es precisamente la jerga que se utiliza. El golf es, en el fondo, todo un mundo de curiosidades.

Las propias normas del golf lo hacen singular. El golf tiene jueces que controlan el juego, pero el verdadero juez es el propio jugador... contrario. De hecho, según las propias normas, en los partidos se acompañan dos jugadores y es otro jugador el que va apuntando en una tarjeta los resultados del día, siempre comprobándola con el propio jugador y debe entregarse firmada por los dos al llegar a la casa del club donde se esté jugando. Si alguna vez el contrario se equivoca y el jugador lo firma, el resultado es el de la tarjeta, aunque esté grabado por cámaras de medio mundo. Esto le pasó a Roberto de Vicenzo, que firmó una tarjeta en la que su compañero de partido Tommy Aaron había anotado por error un golpe de más. Y perdió nada menos que un Master de Augusta, uno de los cuatro grandes torneos de golf del mundo.

También es singular las palabras que se usan en él. En un recorrido, cada hoyo tiene un número de golpes que sería lo estándar para realizarlo. Eso se llama "par". Si se hace en un golpe menos se llama "Birdie". Esta palabra "Birdie" nació a primeros de siglo en EEUU. En esa época "Bird" (pájaro) se utilizada para comentar algo agradable, algo como un "guay" de hoy en día. Pues en la jerga comenzaron a llamar "Birdie" a hacer un golpe menos que lo establecido, como una exclamación "¡Bien hecho!".

Haciendo un juego de palabras con el verdadero significado de "bird", cuando se hacían dos golpes por debajo de lo establecido se hace referencia a un pájaro grande (un pájaro grande... ¡un águila!, así que "Eagle") y si se hace tres por debajo de lo establecido se hace referencia al pájaro más grande (el más grande... un "Albatros"). Así que así se llaman estos resultados, nombres de pájaros que nacen de una jerga de la calle.

No es menos curioso el término que se utiliza para un golpe de mas. Es el "Bogey". El origen es una canción del siglo XIX, en la que se hacía referencia a un "Bogey Man", que sería equivalente a un hombre feliz. ¿Feliz? Sí, en aquella época, "Bogey" designaba al "par" del hoyo, así que era un buen resultado. Sin embargo, a primeros del siglo XX, entraron los golfistas profesionales y comenzó a usarse el término "par", mientras que los amateurs seguían usando "Bogey". Se extendió tanto, que finalmente en la jerga de los profesionales comenzaron a llamar a tener un golpe más como "Bogey" como indicando "has jugado como un amateur". Y quedó como un mal resultado para siempre.

Otro tema curioso es la propia palabra Golf. Su origen es la palabra holandesa "kolf", que significa y representa al palo y fue la usada por los escoceses como base para indicar el juego que se empezó a jugar allá por el siglo XIV. De hecho, la primera vez que esta palabra aparece escrita es en ese siglo, el XIV.

Sin embargo, en el siglo XIX y XX, incluso en nuestros días, a la palabra GOLF se le dió otra interpretación más sexista. El golf se practica en clubes de campo. En las islas británicas (origen del golf) los clubes siempre han sido muy sexistas (incluso hoy en día, son así), y rechazaban a que las mujeres pertenecieran al club o jugaran al golf. No es tan raro, hoy en día, encontrar clubes de golf con limitación en este sentido. Y aprovecharon la palabra para diferenciar, la convirtieron en un acrónimo: "Gentlemen only, ladies forgibben". Asunto terminado, las mujeres, por definición no podrían jugar...

Aún se puede ver esta definición en algún sitio, pero fue sólo una artimaña para oficializar las normas absurdas de clubes ingleses y realmente representa a un deporte que te pone en contacto con la naturaleza y contigo mismo.


sábado, 11 de febrero de 2012

Internet les cambió la vida


Hoy toca hablar de una de las más curiosas que han pasado en los últimos años gracias a internet.

Esta es la historia de un país diminuto, que se llama Tuvalu en mitad del océano pacífico, en la polinesia. Está formado por 4 arrecifes de coral y 5 atolones y su superficie es realmente minúscula: 25 Km2, aproximadamente un cuarto de la ciudad (sí ciudad, no provincia) de Sevilla.

Es el tercer país menos poblado del mundo con 11000 y pico habitantes y es uno de los dos más amenazados por el cambio climático y la posible subida de las aguas, porque su altura máxima es de sólo 5 metros sobre el nivel del mar.

Es el típico país de fotos idílicas, para perderse. Playas de arena blanca y clima paradisíaco. Su historia moderna comienza con la visita de españoles en 1584 y por ahí han pasado casi todos los paises occidentales, hasta que se convirtió en colonia británica en 1915. Se independizó en 1978 con este nombre.

Justo en ese momento se estaba, en la otra punta del mundo arrancando internet. Como sabéis internet, nació como un proyecto militar de los EEUU y se extendió poco a poco a lo que todos conocemos hoy. Una red global. Pero había que regularla y de lo primero que se hizo, era ir asignando los dominios a sus funciones. De esto se encargó la ICANN, una organización de EEUU que simplemente fue asignando a cada país o sector un código que podría ser identificativo de ese país o sector. Así, EEUU era .us, España, .es, Francia, .fr, Portugal, .pt, las compañías globales, .com, etc. Uno a uno fueron asignando los nombres y cuando llegaron a Tuvalu, pues lo normal, .tv.

La normativa del ICANN regulaba que era cada país quien debiera gestionar ese dominio, otorgar los nombres y cobrar por sus derechos. Igualmente los organismos de gestión de internet se encargarían de los dominios genéricos.

Y eso cambió la vida del país. Resulta que tv es el dominio que querrían para ellas todas las televisiones del mundo, pues tv es televisión en casi todos los idiomas. Y Tuvalu comenzó a recibir peticiones del dominio desde todos los lugares del mundo para tener dominios de cientos de televisiones.

Pero como no llueve a gusto de todos, la conservadora población de Tuvalu (mayoritariamente cristiana) tuvo cierta controversia sobre la gestión de este dominio, ya que muchas reservas se han utilizado para televisiones pornográficas por internet. Eso fue un problema en los primeros momentos, pero se decidió cortar por lo sano y "vender" estos derechos y a mirar para otro lado: ingresos frescos y pocos problemas morales. Los derechos los vendieron a la empresa dotTV por 50 millones de dólares. Eso convirtió al dominio de internet al primer producto exportador del pais y en un remanente absolutamente crítico: con ese dinero se han mejorado las infraestructuras del pais, se han hecho carreteras y se ha conseguido, entre otras cosas, costear la entrada en la ONU.

A veces la vida te da un golpe de fortuna y te cambia la vida, como le pasó a Tuvalu a finales de los 70 y hay que saberlo aprovechar.

Ahora, recordad que cada vez que una televisión os publicite un dominio .tv que realmente está haciendo referencia a un pequeño país del Océano Pacífico.


domingo, 5 de febrero de 2012

Majestuosidad hecha puente


Uno de mis sitios preferidos es un monumento poco conocido, por lo alejado que está, pero es algo simplemente impresionante. Uno de esos lugares que te dejan con la boca abierta y no sabes cómo puede estar algo así tan lejos de los focos y las postales.

Se trata de el Puente de Alcántara. Está en la Provincia de Cáceres, al sur, casi en la frontera de Portugal, junto a la población de Alcántara.

Este puente fue construidos por los romanos entre los años 104 y 106 de nuestra era y dedicado al emperador Trajano. Era parte de una calzada romana que unía Cáceres con Condeixa-a-Velha.

Su arquitecto fue el Cayo Julio Lacer y dejó entre otras inscripciones en honor a Trajano, una que decía: "PONTEM PERPETUI MANSVRVM IN SECULA MVNDI" ("Este puente permanecerá en pie por todos los siglos del mundo"). Parece que iba en serio, porque aún, 1900 años después, sigue en pie y de forma majestuosa.

La vida del Puente de Alcántara no ha sido fácil, habiendo sufrido varias restauraciones, principalmente por los desperfectos que las batallas han dejado sobre él. Hay que tener en cuenta que por él han pasado ejércitos musulmanes en su conquista de la península, españoles en su reconquista, batallas entre españoles y portugueses en sus enfrentamientos medievales, las guerras de sucesión españolas, Napoleón con sus tropas y tantas y tantas batallas.

Las dos principales reconstrucciones fueron del rey Carlos I de España, que modificó el arco central y de Isabel II, que reconstruyó los desperfectos de las guerras napoleónicas y reproducidos en la guerra de sucesión después de Fernando VII. Estas dos reformas dejaron inscripciones y modificaciones en el puente, el resto, pues sólo lo repararon.

En este siglo se le vio por fin las entrañas, cuando se hizo la presa de Alcántara, a poca distancia del puente y que produce un efecto anacrónico con uno de los puentes romanos más impresionantes del mundo y una presa moderna, casi solapada. Cuando se construyó el nivel del río bajó, evidentemente y se pudo ver su cimentación y por cierto, repararla.

Lo mejor del Puente es su apariencia. La altura es impresionante, de 57 metros en el centro del puente, su longitud, también: 194 metros. Está formado por 6 arcos, de diferentes alturas y dimensiones, porque así lo requería el diseño, y porque era la mejor solución para un perfil desigual. Porque, aunque no lo parezca, el río Tajo, en ese punto, es de todo menor plano. Realmente el perfil es un valle bastante profundo y el puente emerge para dar continuidad a sus dos orillas. En el centro hay un arco conmemorativo que indica el centro del puente y es el que se ha utilizado para las inscripciones de las diferentes reconstrucciones.

Tenía una misión de conexión, pero no olvidaron las necesidades defensivas, así que se creó en su orillas dos torres de vigilancia, para controlar el paso por el puente y sobre todo se le dotó algo que es lo que más impresiona al que está allí. Al menos a mí, es lo que más me impresionó. Resulta que la acústica del puente es tal que una voz normal que se dice en el centro del puente se oye perfectamente en la orilla del mismo. Sin embargo, no se produce el mismo efecto en el otro sentido y algo que se dice en la orilla no se oye en absoluto en el centro. Toda una maravilla de la ingeniería natural.

Pero hubo otro detalle más que me hizo pensar cuando estuve allí. En ese rato que estuvimos caminando por allí, un camión y un coche se cruzaron en el centro del puente, desde fuera pensamos que vaya problema, porque uno debería dar la vuelta, al fin y al cabo, era un puente romano: pero no, se cruzaron y listo. De hecho es el mayor puente romano que forma parte de la red de carreteras del estado aún hoy en día.

Y lo mejor es la sensación de estar en un lugar donde durante 2000 años han pasado por ahí todas las civilizaciones que occidente ha conocido y allí estas tú, viendo un Puente que se mantiene por encima del paso de los años.

A veces el hombre hace cosas que es mejor no olvidar. Este puente es uno de esos ejemplos. Una obra digno del mejor ingeniero. Para quitarse el sombrero, Cayo Julio Lacer.