lunes, 8 de marzo de 2010

Un desierto para quedarse ciego


Este post viene a petición de mi hermana Palma. Ella había oído de un desierto que requería de gafas para adentrarse en él y me lo comentó para que lo publicara.

Indagando, lo he localizado. Se llama Salar de Uyuni o de Tunupa y es con casi 11.000 Km2 el mayor desierto de sal del mundo.

Sí, es un desierto de sal, lo que provoca una reflexión de la luz muy agresiva para la vista y requiere de protección.

El origen de esta enorme extensión de sal es un lago prehistórico llamado Lago Balliván, que se cree se secó hace unos 40.000 años. Su desaparición ha creado una extensión del tamaño de la provincia de Sevilla, con un total de unas 10.000 millones de toneladas de sal.

Tiene una profundidad de sal de 120 metros y unas 12 capas diferentes, desde salmuera hasta barro lacustre.

Sin embargo su mayor curiosidad es su altura. Se encuentra a 3.650 metros de altitud (más alto que el pico Mulhacén), en Bolivia. Hay que indicar que Bolivia es habitual en records de altura, pues su capital, La Paz está situada también a esa altura, siendo la más alta del mundo.

Dentro del desierto se encuentran algunas islas, que ya debieron serlo cuando existía el lago prehistorico, siendo la principal la que llaman isla del Pescado. Estas islas, no habitadas, alberga unos cactus gigantes, de 10 metros de altura, dignos de ser visitados.

Eso sí, si se visita, no olvidéis llevaros gafas de sol, para no quedarse ciego.

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